EUROPA
PRESS
20 febrero
2019
Identifican
una nueva terapia contra el Alzheimer que autorregula las células del paciente
Demuestran en ratones cómo unas células
liberan proteínas favorables para las neuronas
Investigadores del Instituto de Neurociencias de la Universitat de Barcelona (UBNeuro)
han identificado una potencial estrategia terapéutica contra el Alzhéimer en la
que las propias reacciones de las células del paciente autorregulan las dosis
del tratamiento de forma dinámica, personalizándose.
El trabajo, publicado en 'Journal of
Neuroscience', ha demostrado en un modelo de ratones
que los astrocitos, un tipo de células del cerebro,
son capaces de liberar proteínas que favorecen la supervivencia de las
neuronas, y abre la puerta al uso de este tipo celular en terapias, a la vez
que ahondan en el conocimiento de la fisiología de estas células.
Aunque el uso en humanos de esta terapia aún estaría muy
lejos, los investigadores apuntan al empleo de astrocitos
a partir de células madre pluripotentes inducidas
como una prometedora estrategia terapéutica que podría explorarse.
"Una posibilidad sería que en un futuro se pudieran
derivar células madre inducidas de la piel de los propios pacientes, y
posteriormente modificarlas genéticamente in vitro"
para que expresaran las proteínas necesarias", ha explicado el director
del estudio, Albert Giralt, en un comunicado de la
UB.
El siguiente paso sería "trasplantarlas en las regiones
cerebrales más alteradas de los pacientes para promover la supervivencia y el funcionamiento
adecuado de las neuronas existentes", ha detallado.
La neurodegeneración en pacientes
con Alzheimer produce un deterioro de la memoria y otras habilidades
cognitivas, y una de las terapias más prometedoras es el uso de una familia de
proteínas que favorece la supervivencia de las neuronas conocidas como factores
neurotróficos: en concreto, el factor neurotrófico derivado del cerebro (FNDC, en inglés BDNF).
A pesar de esto, la administración de FNDC plantea retos
importantes, como la falta de control sobre el tejido al que se dirige y los
niveles, en dosis demasiado altas pueden ser neurotóxicas.
Neuroinflamación en el alzheimer
Este trabajo ha estudiado los FNDC generados por los astrocitos, células de forma estrellada que se encuentran
en el cerebro y en la médula espinal, que se ven afectados por un proceso de neuroinflamación más en el Alzheimer, la astrogliosis, en la que la proteína GFAP es la más
alterada.
Los investigadores diseñaron un experimento en el que unos
ratones modificados genéticamente sufren Alzheimer y también producen FNDC en
función de los niveles de GFAP: "Este diseño nos permitió que, desde el
momento en que hubiera neuroinflamación y patología,
los astrocitos generaran FNDC en las zonas más
afectadas del cerebro enfermo", ha dicho.
"Por tanto, las propias reacciones endógenas del
cerebro regularían esa administración de FNDC según la severidad de la
enfermedad", ha destacado el miembro del Grupo de Investigación
Consolidado de Fisiopatología de Enfermedades Neurodegenerativas de la UB.
El estudio muestra que este método restaura la producción y
la liberación de los factores neutróficos en el
tejido neuronal enfermo cuando comienza la patología: así, el FNDC generado por
los astrocitos regula la formación de neuronas en las
muestras de cultivo neuronal in vitro y también tiene
efectos cognitivos en los modelos de ratón transgénicos.
"Estos resultados demuestran por primera vez que los astrocitos también producen FNDC, hasta ahora considerado
únicamente de tipo neuronal, y que tienen los mecanismos moleculares necesarios
para liberarlo en zonas del tejido nervioso enfermo donde se requiere actividad
en favor de la supervivencia neuronal", ha resaltado Giralt.
Lograr su uso en
humanos
"La originalidad del diseño del experimento ha
permitido que fueran las propias células astrogliales
las que 'decidieran' cuándo, dónde y en qué cantidad haría falta producir y
administrar FNDC a los tejidos cerebrales alterados", con lo que las
características del propio paciente marcarían de forma endógena y autorregulada
la dosis y demás dinámicas necesarias para un tratamiento personalizado.
"Nuestro objetivo es, por un lado, conseguir que esta
aproximación terapéutica sea plausible para el uso en humanos, y por otro,
proponer aproximaciones similares a enfermedades neurodegenerativas en que la neuroinflamación es un síntoma principal", ha
concluido.